Enviado por reumatologia el Lun, 03/02/2015 - 05:04.
El talento cubano, lo mismo el brillante pelotero que el médico insigne o el avezado científico, también está acechado por las asimetrías de este mundo voraz, que engulle desde los países ricos prominentes profesionales y fuerza de trabajo calificada de las naciones emergentes. Negocio redondo y sin costos para los poderosos, sangría dolorosa para los pobres.
En el caso de Cuba, lo preocupante es que sus sostenidos esfuerzos en la calificación de su inteligencia, con igualdad de oportunidades para todos —una inversión costosísima y sistemática del Estado socialista—, se ven menguados cada vez más por la seducción desde esos emporios del poder y las riquezas. Robo de cerebros «a la cara». Fábrica de sueños.